LNSV 2019 ::  11 Años de Edad 

Participar por primera vez en la “LNSV” Liga Nacional Superior de Voleibol, en mayo de 2019 fue una experiencia que marcó el inicio de mi camino en el voleibol competitivo. Tenía solo 11 años de edad cuando tuve la oportunidad de representar al Club Sporting Cristal en la categoría U13, y aunque era una de las más pequeñas del equipo, la emoción y el orgullo que sentí al vestir esa camiseta fue inmenso.

Recuerdo claramente la emoción que sentí antes del primer partido. Estaba en el Olivar de Jesús María, cancha importante lleno de público, entrenadores observando cada jugada y compañeras que como yo, soñaban con crecer en este deporte. Al principio, me sentí intimidada, pero rápidamente comprendí que no estaba sola, éramos un equipo y mismo objetivo.

Los entrenamientos previos fueron exigentes, pero también muy enriquecedores. Aprendí no solo aspectos técnicos del juego, sino también valores como la disciplina, el compromiso y el trabajo en equipo. Cada punto, cada set, era una lección que me ayudaba a crecer no solo como jugadora, sino también como persona.

Durante el torneo, viví momentos tensos, alegres, ganamos, perdimos, pero sobre todo aprendimos. Y en medio de todo eso, me di cuenta de lo mucho que amo este deporte. La LNSV me dio la oportunidad de ver un nivel de competencia que no había experimentado, y me hizo soñar con seguir creciendo, mejorando y algún día llegar al más alto nivel.

Jugar por Sporting Cristal fue un honor. Llevar los colores del club significó representar una historia, una institución, y eso me motivó a dar siempre lo mejor de mí, dentro y fuera de la cancha.

Hoy, al recordar esa primera experiencia, donde ocupamos el puesto 5 en el torneo, me doy cuenta que fue solo el comienzo de un largo camino. Pero sin duda, fue un primer paso inolvidable que me enseñó que con esfuerzo, pasión y dedicación, todo es posible. Look More.