Beneficios al Escuchar Música en Nuestras Vidas
Diferentes estudios a lo largo del tiempo han demostrado que escuchar música tiene diferentes beneficios para nuestra salud. Son capaces de cambiarnos el estado de ánimo si estamos tristes, de reducir el estrés y de hacernos sentir mejor. La música nos rodea y nos acompaña a todas partes en nuestros dispositivos móviles, en la televisión, en el cine y cómo no en los conciertos de nuestros artistas o grupos favoritos. Si las salas están llenas, si la gente grita las letras de las canciones, salta, baila y disfruta, es porque la música tiene efectos positivos en nosotros. Y aunque no lo sepamos, también en niños y personas de avanzada edad. A estas últimas, algo aparentemente tan nimio como escuchar música puede aliviarles el dolor o les puede servir para ejercitar el oído para evitar la pérdida de audición.
Escuchamos música a toda hora, en todos lados. Lo hacemos acompañados de nuestro teléfono, escuchando alguna Radio Online o configuramos una lista de reproducción idónea para nuestro tiempo de paseo, de viaje o hacer deporte. Lo hacemos en el auto, con nuestros grupos de amigos. Lo hacemos en las colas, cuando toca esperar, en el autobús o en el metro. Cualquier excusa es buena para escuchar el último sencillo de una banda de turno o pararse a tratar de comprender la letra de un nuevo tema para para luego cantarla.
La música mejora nuestro estado de ánimo
El estado de ánimo está directamente relacionado con nuestros gustos musicales. Es más, estudios como el publicado en la revista Frontiers, nos señala que al ser humano le encanta, por término medio, la música triste.
Este estilo tiene un poder catártico. Nos conecta con nuestras emociones más complejas para drenarlas, para recordar hechos del pasado, para evocar ciertas sensaciones… Sin embargo, lejos de intensificar aún más la tristeza, la música triste genera todo lo contrario: calma, bienestar y felicidad.
La música, además de un arte, es una sensación, que genera, en 4 minutos aproximados de sonidos compuestos, importantes beneficios psicológicos e incluso físicos.
Gracias a los distintos tipos de pulsaciones que emite, a sus frecuencias de sonido, y a las endorfinas que nos permite producir, mejora el ritmo cardíaco e induce una calma adecuada en el sistema nervioso central.
«La música es como la lluvia, cuando la escuchas, tu corazón siente esa pasión y sentimientos de grandeza que no se pueden explicar con palabras, solo lo sabrás al sentirla»
Escuchar música nos permite ser más eficaces
Llegar a la oficina, lugar de estudio o practicar tu deporte favorito no tiene por qué romper nuestra rutina musical. Y es que muchas veces necesitamos ponernos nuestro disco favorito para repasar los apuntes o trabajar más rápidamente. esto significa que la música nos ayuda a incrementar nuestra eficacia.
Ademas la música es cultura, es placer y ese lenguaje capaz de estimular en la persona distintos tipos de estados de ánimo. Para otros, es un reflejo de la personalidad de cada individuo. El género musical rompe con cualquier barrera cultural, económica, social y geográfica, respondiendo siempre a una inclinación subjetiva y sobre todo, emocional.
Sabemos que la música es un tipo de código que embelesa nuestros sentidos desde la antigüedad. Sin embargo ¿por qué a menudo tenemos más inclinación por un tipo de música y no por otra? Esta pregunta también se la han hecho muy a menudo los neurocientíficos.
Así, ya desde la antigua Grecia, por ejemplo, el ser humano sentía especial inclinación por la música armónica. Es la que hace referencia a la «quinta perfecta» , a esa sutil combinación entre las notas «do»y «sol».
Sin embargo, a día de hoy la cultura musical ha avanzado de manera prodigiosa y maravillosa. Tenemos a nuestro alcance tantos estilos, que las preferencias han cambiado bastante desde los tiempos de Aristóteles y Platón. Veamos más datos al respecto.
La música, ese verdadero placer mental
Hace unos meses, una investigación canadiense lograba «fotografiar» lo que ocurría en nuestro cerebro cuando escuchábamos canciones. Las imágenes obtenidas por resonancia magnética mostraron a los científicos cómo la música ejercía un auténtico efecto placentero sobre nuestra mente.
Una vida sin música es como un día sin sol… Tanto tu cuerpo como tu mente sienten que les falta algo. El motivo es que escuchar música puede aportar beneficios que tienen que ver con la calma, la concentración y la supresión del dolor.
Razones para escuchar música
Reduce el estrés
• El estrés es la causa del 25% de las enfermedades que sufrimos. Escuchar música de forma regular ayuda a reducir los niveles de estrés.
Mejora el estado de ánimo
• Al escuchar música se libran endorfinas, las hormonas del buen humor. ¡Un chorro de alegría!
Ayuda a combatir la depresión
• Escuchar música de forma regular ayuda a liberar sentimientos reprimidos y a mejorar los síntomas de depresión y las emociones relacionadas como la ansiedad, ira, tristeza o frustración. Además la música con mensajes positivos es un refuerzo subliminal para mejorar nuestro estado emocional. Psicólogos recomiendan escuchar 20 minutos de música instrumental o vocal al día contra la depresión.
Ayuda a combatir el dolor
• Sabes que escuchar música a diario puede reducir un 20% el dolor crónico. Y es que las endorfinas que liberamos con la música además de mejorar el humor actúan como analgésicos naturales. Es sí, no conviene sobrepasar el volumen de sonido aconsejado ya que si la música se convierte en ruido podría crear el efecto contrario y generar tensión, dolores de cabeza, etc.
Reduce la presión arterial
• Escuchar música suave a diario ayuda a reducir el ritmo cardíaco y la presión arterial. Una ayuda natural contra la hipertensión.
Mejora el rendimiento intelectual
• Escuchar música suave favorece la capacidad de concentración, mientras que la música con ritmo fuerte estimula la creatividad, productividad y rapidez de repuesta.
Mejora el rendimiento físico
• Escuchar música mientras se realiza ejercicio es una gran idea. Una música estimulante aumenta la productividad, mejora el rendimiento físico, la coordinación de movimientos y reduce la sensación de cansancio y fatiga.
Favorece el sueño
• Escuchar música suave a baja intensidad ayuda a relajarse y favorece el sueño. Una buena forma de combatir el insomnio.